Comenzaremos por el silencio con el que tus ojos dieron el inicio.
El contoneo lírico de las letras cantará los versos.
el testimonio
profano
de la ausencia del relato
sucinto...
El conocimiento de la receta de la cotidianeidad fue la culminación del triángulo como sedimentación del ser. Mientras las puntas hablaban, los ángulos abrieron su correspondiente espacio para la memoria. Y allí quedó la parte primera de este relato.
(...) Deja de observar
el mundo
mudo
prisa
de mis despojos
plausible de ruina
posibles de piel
pendiente de calma
cociente de ser
aquello
de lo que
me enamoré
fuiste la sombra
que proyectaba
tu seno/tangente
sobre el cielo/secante
de la sábana/cuadrada
Depositando
tus dedos
tus ojos
aquellos
tres centímetros de movimiento cabal
como manuscrito donde
te dejaste acuchillar
y morir
con los párpados abiertos
como
etílico susurro
de la vena del pasado
con el parangón
del estrellar regalo
de un lánguido
distante
felino acurrucado
A la espera de la
incertidumbre
del punto aparte
de su congestión quejumbrosa
fue manifestada
una súbita finalización
de la burbuja
difusa
con la acometida furiosa
de la luz del día
...silencioso
retentivo
prosaico
continuar
de/en
nuestras agonías
prosigue,
sin sombras ni presencias
mientras vemos,
sujetas
a la luna
el caminar
de las hormigas.
6 dijeron algo al respecto:
entre las huellas
de las hormigas
oscilan
(en contoneo lírico)
las imágenes de tu imaginario
poderosa soga entre sueño y tierra
un beso...
...soga de la que me agarro? las hormigas se contonean? sus huellas estan en la tierra? solo bailan las palabras..
al momento de dejar el recuerdo intacto...
«¿Qué es el ser humano sino un niño
descolgándose del trapecio celeste?»
Belmar
Azael: y al otro instante de dejar el cuerpo sin tacto.
Belmar: Que, mientras está cabeza abajo, piensa que el revés que ve es la realidad tal cual es.
Excelentes imágenes, excelente texto...
...me gusta entrar por este tu universo...
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