
El vacío inunda el espacio.
Hay tanto que llenar
y sacar
que a la vez debe olvidarse
para dejar espacio para lo nuevo
… que hastía pensar en ello
No hay nada nuevo en las letras
solo en las composiciones
y conjuntos únicos
que son sacados de mentes
que roban a otros sus vidas
que nunca serán
Nunca podré decir que sé
ese es un absoluto innombrable.
Sé en cuanto no sé
y soy en cuanto no puedo ser.
El ser se construye en base a los fines
están en la mano
que escribe
están en el ojo
que ve
están en el vientre
que engulle
y escupe.
La locura gobierna esa mano
y se traga los objetivos
pero aún así los sigue
sabe su importancia
sabe su paciencia
sabe su impotencia
por salir.
Aquellas letras
grabadas con fuego
en retinas gastadas y obsoletas
buscan maltratan
combinaciones
garabatos
no quieren marcharse
pero deben ser cambiadas.
… dar vueltas sobre lo mismo
no conduce a nuevas perspectivas
En cambio
la edificación abstracta de saberes
sólo puede perseguirse
y cuando se cree alcanzada
la ilusión se desvanece
espejismo en desierto seco
todo queda en proyecto
¿Qué estoy escribiendo?
Cavilar sobre la vida sólo es una pérdida de tiempo.
Se vive tiempo usándolo
para abstraerse a la esencia de algo
que ya se está viviendo
… ahora déjate vivir.
¿Quién te lee?
Solo tus mismas letras saben su significado
… su sentido ni siquiera yo lo sé.
Por lo mismo, el hipotético lector que pose sus ojos sobre éstas formas sin directriz, juntas porque el azar así lo quiso, no encontrará sentido alguno a cada conjunto de letras dispuestas en secuencia.
El sentido estricto de la coherencia en la literatura debe someterse al propio significado de las palabras para quien las piensa y escribe, deglute y asimila.
… si no se encuentra es
que para uno mismo no existe
ni existirá
Todo depende de la circunstancia y de la coyuntura, por ello todo está y debe ser
sujeto
a/de
interpretación.
Imagen:
Momentos - Conxi Puig