enero 29, 2009

Collage de Inicio

Emil Schildt

El Nuevo Año ya comenzó. Demasiadas son las historias que el tiempo dejó regadas por el piso donde igual quedaron las palabras. Deja más decir que pude darme la espera reservada para el equilibrio. Dos dimensiones habitaron este espacio: sueño y tierra. Comenzaremos por el silencio por el que tus ojos dieron el inicio. No detallaré metáforas, no describiré contornos; aún así, dejo las imagenes que tu imaginario se forme. El contoneo lírico de las letras cantará los versos.

Doce campanadas y desde ahí: descubrimiento, anotación, inspiración, amor y ser... el testimonio profano de la ausencia del relato sucinto...

Deja que ahora calle el verso de la madrugada,
se alce la línea sobre la forma curveada
y el continuo devenir de las letras cierna
su forma sobre
el ritmo/fauna
de tu cintura.


El conocimiento de la receta de la cotidianeidad fue la culminación del triángulo como sedimentación del ser.

Deja de observar el mundo
prisa
de mis despojos
plausibles de ruina
posibles de piel
pendientes de calma
cocientes de sed

Me enamoré
de
la sombra
que proyectaba
tu seno/tangente
sobre el cielo/secante
de la sábana/cuadrada

Bodgan Zwir

Ahora

deja que ahora
calle
el verso
de la madrugada,
se alce la línea
sobre la forma curveada
y el continuo devenir
de las letras
cierna
su forma sobre
el ritmo/fauna
de tu cintura.

Ahora el silencioso y retentivo continuar
prosaico
de nuestras agonías
prosigue,
mientras vemos,
desde arriba,
a la luna de las hormigas.


Keit

Muero y continúo con las historias que se contarán.