agosto 24, 2008

Caja de Sorpresas


El tiempo estacionado

en domingo de medio rango,

supo esconderse

bajo la sombra

de un reloj

color rosa.


oculto

sabe asomar sus fauces,

pasmado

quedando

bajo el telón

de un escenario

con único espectador,

cuyo escape disfrazado

de respuesta

con silente sonar

puso sus piernas

cerradas

color frambuesa

leche con frambuesa

en espacio plano

sobre una boca abierta

con salida

auto

ma

ti

ca


y de repente

luces azules, rojas, verdes

sonido de alarma,

caja de sorpresas,

abierta

e inerme

queda

e inerte

espera

revés de

pulsión vital

… en busca de

alimento.


lección del día

mañana

será

cobijo


Imagen:
Lips Pop Art - Teo Tarras

agosto 09, 2008

Retazos de locura

Aquí tienen un silencio renovado... desde otro ángulo la boca cierra, la mente abre o la boca calla pero los dedos gritan. Con tal motivo, dejo a su consideración este pequeño relato, que toca de cierta forma el motivo para que hayan corrido vientos nuevos por acá..



“La razón, para ser razonable,
debe verse a sí misma
con los ojos de una locura irónica”

Erasmo de Rótterdam


Ella no está en este mundo. Su cuerpo no le pertenece. Mira sus manos y las ve extrañas. Siente que nunca las ha visto antes. Se para y mira su cuerpo frente al espejo. No se reconoce. Toca su imagen y siente lo que está viendo, sólo un reflejo frío de alguien que esta parado frente a ella que, sin embargo y recién después, sabe que conoce.

Observa a su alrededor. A pesar de conocer la habitación, siente que es nueva para ella. No encuentra familiares los rincones o los muebles, ni siquiera el piso estuvo antes bajo sus pies. Todo es ajeno.


Las paredes negras a su alrededor la aprisionan. Las ventanas la engañan, en realidad no existen. La puerta está pintada en la pared. ¿Cómo estoy dices? Nadie había querido saberlo antes. Nadie oye sus gritos mudos ni sus arañazos sordos. Ella no habla, se llama Ana, ella no habla.

Los muros no impiden que pueda pensar más allá. Ella no está en el cuarto que ellos encierran. No está en aquellas paredes negruzcas ni como extensión de sus pies. No está detrás de sus ojos. Ella es todo eso. Las cosas no están fuera sino que están en sus ojos, bajo sus manos y entre su aire.

Ahora, el mundo no es ella. El infinito de espejos que la adormilan se deforman cuando fija la mirada en el nuevo escenario. Sin embargo, la tarea de la tarde será hacerlo suyo, introducirlo con su mirada y su tacto. Debe construir colores con sabores poéticos y fijar su pensamiento en un punto remoto, cercano o lejano pero suyo.

Imagen:

Surrealism - Linn Olofsdotter