Tienes en tus manos el reflejo del cielo
con sus vientos impreso
en tus ojos el mar
con la marea embebida
en tu rostro el bosque
con su savia inyectada
en tu cuerpo el metal
con su frío inserto
Te fuiste cómo mueren las mariposas
dejaste todo y te fuiste volando
caíste de lo alto
tus alas abiertas
cruzaste el aire
tus alas muertas
el aire te fue dejando caer
recibiendo tus colores
apagados ahora
translúcidos tus ojos
translucidos
transparentes tus labios
cristalinos
dejando ver
a tu través
el cielo
que te despidió
y el carmín que ahora
los tapa
Salvaste tu recuerdo en mí
más el mío
en tus hojas/ojos
se irá
con cada partícula
tuya/suya/propia
que el tiempo vaya royendo
como el hilo ensartado
en la aguja
que perfora tu piel
ahora
sin vida
Elena Baca Suquet - Porque hay razones más allá de la razón
9 dijeron algo al respecto:
una conjunción perfecta de imagen y texto
tus palabras: huella de cielo
un beso
Vivimos sobre legajos de nuestros recuerdos...
Camille: Y el cielo tiene/es de luz, no?
Manuel: Y con eso construimos nuestro mundo,
hey albanella... oye de donde sacas el arte que pones en tu blog deviantart.com o algo parecido?
te cuento que ahora tb ando metido en extension cultural
estas invitads... al club de cine upsa... http://clubdecineupsa.blogspot.com/
sl2
Te sigo leyendo Albanella...
...y seguiré volviendo por más...
Saludos
Sí somos lo que hemos sido; eso en cierto modo nos constituye, nuestras huellas emocionales están siempre presentes... Pero, una vez asimiladas, tenemos por delante el desafío enorme y maravilloso de construirnos.
Buen poema, Alabanella. Y la fotografía muy acertada y bonita.
Besos.
Cancervero: Respuesta dada :P
Cyborg: Gracias por tus ojos posados aquí
Dédalus: Cierto, somos lo que eramos y somos lo que seremos. El sujeto cambia y aún así se mantiene. La belleza del tiempo.
El tiempo en ocasiones no lo mata todo. Al menos, queda el olvido.
Me encantó.
Besosssss
María: Y el olvido, creo, es el rastro invisible del tiempo...
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