pernoctar tus ojos
dormir tu sueño
mantuvo en eclipse la noche
la acomodó en tu estepa
la acomodó en tu vientre
y desde el centro mismo
allí, sostenida queda
quedamos
pero
cuelga de hilachas que solo esperan
la luz del día
para olvidar
dejar caer, una y otra vez
aquello que fue
tejido entre
las pestañas cerradas de la madrugada
plasmando yo
al despertar
tu nombre
sin saberlo tú
en cada corte
del tiempo
deja ahora
que te cuente
como aprendió a gotear la prisa
como exudan nuestras bocas
como sangran las heridas.
Imagen: